miércoles, 23 de enero de 2013


Conocer y abrirse a la música del mundo

 
 
 









Cuando nacemos y crecemos, el mundo dentro del cual vivimos, nuestro pais, nuestra communidad, nuestro pueblo, forman parte de nuestro patrimonio, de nuestra cultura.
A veces, estamos tan sumergidos en nuestra tradición, que no vemos la riqueza al exterior de nuestra cultura tradicional.
La música es una parte muy importante de nuestro patrimonio. Conocer las músicas del mundo, es aprender como viven otras personas en las diferentes partes de nuestro mundo, y eso hace que nuestra mente se abra, nos enseña a respetar a todas las culturas, a todas las etnias.

 


 
 
 

Un breve resumen de la evolución de la música:

En las sociedades primitivas la música formaba parte de las actividades comunitarias. No había autor, no había obra, no había público. Los asistentes eran casi todos participantes, y las reglas de ejecución, selección de instrumentos, ritmos utilizados, etcétera, estaban supeditados a las circunstancias de la vida social y religiosa.

Por muchos siglos la música continuó siendo una manifestación cultural colectiva, pero llegó un momento en que la comunidad comenzó a delegar su práctica a grupos especializados, dándose así la división entre músicos activos y público oyente. Sin embargo, la música seguía siendo accesible a la mayoría de las personas, dado que aún estaba asociada con los rituales y con las tradiciones sociales, por lo que, generalmente, el público era altamente receptivo y manifestaba su placer o su descontento ante el músico bueno y el músico improvisado.

Con el paso del tiempo, el público fue adquiriendo un comportamiento más pasivo debido a las innovaciones cada vez más elaboradas que iban introduciendo los músicos especializados. La actividad musical del resto de la población quedó circunscrita a la ejecución doméstica de música más o menos simplificada y accesible para los aficionados. La música se fue volviendo compleja y terminó convirtiéndose en patrimonio de una minoría selecta, social y culturalmente. Los grandes músicos comenzaron a salir del anonimato, y la forma en que dominaban una técnica elaborada y refinada les fue dando prestigio. El pueblo comenzó a apartarse de la música culta o académica que no oía mas que en las iglesias, y muy eventualmente, en las antecámaras y jardines palaciegos, y empezó a cultivar otro tipo de música transmitida oralmente y adaptada a sus capacidades y necesidades sociales. Se abrió entonces una brecha entre la música culta y la música popular, que jamás volvería a llenarse.

Durante los siglos XVIII y XIX, la música dejó de ser patrimonio exclusivo de monasterios y cortes, y se democratizó relativamente gracias a la multiplicación de los teatros de ópera y de los conciertos públicos. Sin embargo, el ritual asociado a estos sitios disuadía de asistir a una gran parte del público popular.

 
La vida musical, en la actualidad, ha llegado a ser controlada por profanos, por negociantes astutos para quienes la música es, más que un arte, un bien de consumo como cualquier otro. Estos comerciantes han decidido dividir al público musical en dos familias de tamaño desigual: los aficionados a la música culta, y los aficionados a la música comercial. Mientras que el gran público sigue la moda sin ningún discernimiento, el aficionado educado comienza a formar parte de una minoría selecta cada vez más reducida y agredida sonoramente en su cotidianidad.

 
Desde la época de los griegos se sabía que la música podía facilitar la persuasión y la armonía social; pero también, que ciertas composiciones musicales causaban pereza e incitaban a la gente a realizar actos de agresión y desorden. Incluso Platón, en su obra La República, afirma que la música puede mejorar, pero también empeorar a los ciudadanos; por lo que señala la necesidad de desterrar a algunos artistas de su sociedad ideal, afirmando que con sus obras se estimula la inmoralidad.

Ahora, más que nunca antes, existe una clara e infranqueable división entre la música como expresión artística, y la "música" que es fabricada únicamente para ser un producto comercial. Por supuesto, cuando en este trabajo se habla del valor formativo de la música y de los efectos benéficos que ésta proporciona a la vida del ser humano, nos referimos a la música de arte, a aquella que permite al individuo expresar y percibir la verdad y la belleza.

Todos los que de alguna u otra forma nos dedicamos a esta disciplina artística, tenemos la obligación de dar a conocer los beneficios que la música de arte brinda, y así lograr rescatarla y ponerla al alcance de un mayor número de personas; para que, conociéndola, sepan distinguirla, valorarla, gozarla, y disfrutar de sus bondades.

 
Los Instrumentos de la música klezmer :





los instrumentos de la música celta:

cornamusas
 

dulzaina

                                                       guitara, tambor, flautas violin


Los instrumentos de la música arabe:



Derbake

 
Dolkaina








                                                                   el oud




Los instrumentos de la música aborigen:





Los instrumentos de los amerindios:



Flauta

ocarina



otra flauta(más del sur de America)
 
 
 
Los instrumentos de la música india:


 
 
 
 
Los instrumentos de la música andina:
 
 
 

Ocarina anda
 
 
 
 
 


Los instrumentos de la música china:


Guzheng

hukin
 

flauta china

ruan chino

Recursos




RECURSOS:



http://mariajesusmusica.wordpress.com/2013/01/11/musicas-del-mundo-recursos-interactivos-en-ingles/


http://www.educacontic.es/blog/juegos-musicales-un-mundo-de-aprendizaje-y-diversion



http://educamusicando.blogspot.com.es/p/recursos-musicales.html




http://rincones.educarex.es/musica/index.php?option=com_content&task=view&id=531&Itemid=1

martes, 22 de enero de 2013

La musica Klezmer

Klezmer



KLEZMER
Orígenes musicalesSurgió durante la Baja Edad Media, en las comunidades judías de Europa Oriental, basado en melodías y canciones tradicionales judías tanto religiosas como seculares. Algunas composiciones armónicas influenciadas mayormente por la música tradicional rumana (predominantemente de Moldavia, particularmente Besarabia y la región rumana de Bucovina); también están presentes influencias musicales griegas, ucranianas y turcas.
Orígenes culturalesCelebraciones judías, especialmente bodas, en Europa oriental. Se fue consolidando como género independiente, dejando de ser accesorio y creando un estilo propio.
Instrumentos comunesViolín, Címbalo o Dulcémele, Clarinete, Acordeón, Trombón, Trompeta, Piano, Percusión.
PopularidadMuy rara entre no-judíos, bien seguida por los judíos del continente americano, especialmente después del resurgimiento de los años 80.
El Klezmer (del yiddish קלעזמער, del hebreo כליזמר, pl. כליזמרים) es un género musical étnico originado en la tradición creada y establecida desde sus orígenes por los judíos askenazíes de Europa del Este. Se desarrolló rápidamente en las comunidades judías existentes antes de las dos grandes guerras. Interpretada por klezmorim (músicos o agrupaciones musicales profesionales), la música klezmer, en sus principios, constaba principalmente de melodías de baile y muestras de piezas instrumentales para bodas y otras celebraciones, consolidándose posteriormente como género musical independiente con características únicas y bien definidas. En la actualidad, la música klezmer todavía es interpretada en casi todo el mundo, su esencia y sonido permanecen prácticamente inalterados.

Historia

Aunque comparada con otros estilos folclóricos europeos, muy poco es lo que se sabe acerca de la historia de la música klezmer, y buena parte de lo que se dice ha de ser tomado como conjetura.[5] La historia del klezmer está intrínsecamente vinculada al destino del pueblo judío a través de los siglos: la diáspora, las expulsiones, las migraciones, las persecuciones, los guetos, los asedios, eran parte de la vida cotidiana de las comunidades judías. La música judía en general, compila una enorme variedad de manifestaciones a lo largo del tiempo, su existencia data desde las posibles manifestaciones musicales tribales, pasando por la música vocal de los levitas en la Jerusalén e incluyendo el resurgimiento del género klezmer.

Discografía

Los primeros años del siglo XX vieron un boom en otra área del entretenimiento y consumo: las grabaciones. El Klezmer se volvió popular en esta época en Estados Unidos. La migración masiva de judíos a los Estados Unidos entre 1880 y 1820 coincidió con el desarrollo de la tecnología de grabación comercial. Las grabaciones hechas entre 1912 y 1940 para el público judío han sido la mayor fuente para el actual resurgimiento klezmer. Las primeras grabaciones en discos de 78 RPM - que encontraron los investigadores del movimiento de resurgimiento del klezmer - estaban llenas de rayones, saltos e incluso, errores musicales, rasgos que eran parte de su encanto. Desde 1899 la Gramophone Company de Londres estaba haciendo grabaciones en Europa del Este. El sello discográfico Syrena tuvo un enorme hit con sus grabaciones del cantor Sirota y continuó grabando pequeñas agrupaciones y grandes bandas. Una de sus primeras grabaciones es la Rumanian Belf's Orchestra, dirigida por el sonido central del clarinete, la melodía y segundos violines, chelo y piano. Nadie sabe quién o qué tocaba pero se cree que la banda era probablemente de Ucrania y el nombre "rumano" era un truco de mercadeo. Otras tempranas grabaciones klezmer fueron de Abe Elenkrig con su Hebrew Bulgarish Orchestra, esta tenía los ritmos metálicos y el estilo moldavo y del suroeste de Ucrania. Aunque las grabaciones se exportaban de Europa a los Estados Unidos, el nivel de producción en los Estados Unidos era de lejos mucho más grande y había un mayor flujo de ventas del otro lado. En los Estados Unidos, la United Hebrew Disc and Cylinder Record Company, grababa canciones, canciones teatrales, popurrís de klezmer y produjeron cerca de 150 discos en 3 años. Durante la Primera Guerra Mundial el influjo de los artistas de Europa Oriental se interrumpió, por lo que los estudios de grabación tuvieron que buscar en el talento local para sus continuar sus producciones.
Muchos judíos dejaron Europa oriental a finales del siglo XIX en búsqueda de holgura y, después, huyendo de las persecuciones y establecerse en Estados Unidos. Estos emigrantes: Harry Kandel (1885-1943), Abe Schwartz (1881-1963), Joseph Frankel (1885-1953), Dave Tarras (1897-1989), Naftule Brandwein (1889-1963), Shloimke Beckerman (1883-1974,etc. o sus descendientes: Max Epstein (1913-2000), Pete Sokolow, Michael Alpert, etc., permitieron que el klezmer perdurara e incluso que prosperara como música de baile y entretenimiento. “Pero la música experimentó tan profunda transformación que se tenía una noción sesgada de cómo sonaba en el viejo país.” (Mark Slobin).
Cuando los judíos dejaron Europa oriental y los shtetls, el klezmer se dispersó por todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos. Inicialmente, no mucha de la tradición klezmer se mantuvo por los judíos en Estados Unidos, había sólo unos pocos cantantes folclóricos yiddish. En la década de 1920 los clarinetistas Dave Tarras y Naftule Brandwein causaron un breve e influyente resurgimiento, aunque ha sido indicado por Hankus Netsky que “pocos de los intérpretes de esta era se referían a sí mismos como klezmorim, y el término no se encuentra en ningún registro instrumental del momento.”[14] La soprano Isa Kremer fue un exponente popular de la canción yiddish internacionalmente durante la primera mitad del siglo XX; notablemente haciendo muchas grabaciones con Columbia Records y haciendo presentaciones en el Carnegie Hall y en otros lugares de actuación masivos en los Estados Unidos, de 1922 a 1950.[15] Mientras los judíos norteamericanos empezaron a adoptar la cultura dominante, la popularidad del klezmer lentamente decreció, y cada vez más, las celebraciones judías comenzaron a acompañarse de música no-judía. El sonido cambió evolucionando con los nuevos entornos y cultura de América, así como lo había hecho por las vastas comunidades europeas. “En Nueva York, los músicos judíos tocaban más fox-trots que freylekhs,”[16]

George Gershwin.

Benny Goodman.
Mientras el klezmer estaba siendo influido por la cultura americana y sus interpretaciones tradicionales pudieron haber declinado; ocurría lo contrario en el caso de la música norteamericana. Ciertos compositores judíos que tuvieron un éxito dentro de la cultura dominante, como Leonard Bernstein y Aaron Copland, siguieron siendo influidos por el idioma musical klezmer oído durante su juventud (como Gustav Mahler). Muchos consideran que Gershwin que el yiddish de su juventud sí le influenció, y que la apertura de “Rapsody in Blue” fue un saludo al clarinete klezmer.[17] Y, buena parte del estilo en el clarinete de Benny Goodman, se puede interpretar como derivado del género. Muchas de las melodías de Benny Goodman aunque no precisamente klezmer, tenían cierto toque sonoro distintivo. Años después su trompetista llevó música folclórica judía a la banda,[18] Simultáneamente, compositores no judíos, se estaban interesando en el klezmer, en búsqueda de una fuente prolífica de material temático fascinante. Dmitri Shostakovich, en particular, admiraba la música klezmer por abarcar y adoptar tanto el éxtasis y la desesperación de la vida humana y ‘citó’ varias melodías en sus obras maestras de cámara, el Quinteto para Piano en Sol menor. op. 57. (1940), el Trío para piano N.° 2 en Si menor, op. 67. (1944), y el Cuarteto de cuerdas N.° 8 en Do menor, op. 110. (1960).

La música celta

Música celta






La banda de gaitas ardenesa Bagad Arduinn.
Música celta es el término utilizado para describir un amplio grupo de géneros musicales que parten de la tradición musical popular de los pueblos considerados de tradición celta de Europa Occidental. Como tal, no existe un cuerpo musical real que pueda ser descrito como celta, pero el término sirve para unificar tanto músicas estrictamente tradicionales de determinadas regiones geográficas, como un tipo de música contemporánea de raíz folclórica con un mismo origen etnológico y musical.
El término significa principalmente dos cosas: en primer lugar es la música de los pueblos que se autodenominan celtas, a diferencia de, por ejemplo, la música francesa o la música inglesa, definidas por existir dentro de unas fronteras políticas claras. En segundo lugar, se refiere a las características que serían exclusivas de la música de las llamadas naciones celtas. Algunos, como Geoff Wallis y Sue Wilson en su obra The Rough Guide to Irish Music, insisten en que muchas de las tradiciones agrupadas en la etiqueta "celta" son ostensiblemente diferentes entre sí (por ejemplo, la gaélica y la bretona) y en realidad tienen nada o poco en común. Otros, sobre todo músicos como Alan Stivell, dicen que sí lo tienen, en concordancia con estudios más antiguos.[1]
A menudo, por su amplia difusión, el término "música celta" se aplica a la música de Irlanda y Escocia ya que ambos lugares han producido estilos bien conocidos que comparten muchos y evidentes rasgos comunes, tanto en lo musical como en lo lingüístico (cultura gaélica). Sin embargo, es notable que los músicos tradicionales irlandeses y escoceses evitan el término música celta, excepto cuando se ven obligados a ello por las necesidades del mercado, y cuando se producen en festivales de música celta fuera de sus fronteras. La definición se complica aún más por el hecho de que la independencia permitió a Irlanda promocionar la música celta como un producto específicamente irlandés, quedando así difuminados sus lazos musicales con la vecina Escocia (lazos que han sido en gran parte restablecidos por los músicos modernos). Escoceses e irlandeses, aunque distintos y separados en lo político, comparten una misma ascendencia cultural y, por consiguiente, puede hablarse de un patrimonio musical celta (o gaélico) común a ambos.
Estos estilos gaélicos gozan de renombre internacional debido a la influencia de irlandeses y escoceses en el mundo de habla inglesa, especialmente en Estados Unidos, donde tuvieron un profundo impacto en músicas americanas como el bluegrass y el country.[2]
La música de Gales, Cornualles, la isla de Man, Bretaña, Galicia, Asturias, y algunas zonas de Cantabria León y Portugal son a menudo etiquetadas también como "música celta", aunque poco tienen que ver sus respectivas tradiciones con la música que constituye su principal referencia, es decir, la gaélica de Irlanda y Escocia.[cita requerida] El movimiento musical celta, de carácter romántico [cita requerida] y vinculado a veces a reivindicaciones de minorías culturales y nacionales, es particularmente fuerte en Bretaña, donde diversos festivales de música celta tienen lugar a lo largo del año, en paralelo y concordancia con otras celebraciones tradicionales (fiestas locales y festoù-noz) en las que la música bretona tiene un lugar destacado y que acogen bandas y músicos de otros países de tradición celta. Del mismo modo, Gales mantiene sus antiguas celebraciones, como el Eisteddfod. Existe además una dinámica escena musical en el seno de las comunidades extranjeras de origen irlandés y escocés, especialmente en Canadá, donde se unen grupos de tradición bretona, y en los Estados Unidos.
Instrumentos
Los instrumentos básicos usualmente empleados en la composición e interpretación de música celta son la gaita, el bodhrán, el violín, el tin y low whistle y/o la flauta travesera irlandesa, la bombarda y el arpa celta.
Festivales

El bagad Karreg An Tan desfilando en el Festival Intercéltico de Lorient de 2009.
La escena de la música celta implica un gran número de festivales de música.
Flag of Brittany (Gwenn ha du).svg
Bandera
Blason region fr Bretagne.svg
Escudo
Lema: Ar marv kent ar c'housi
«La muerte antes que el deshonor»
Himno: Bro gozh ma zadoù
Bretagne region locator map.svg
CapitalRennes
Idiomas oficialesfrancés, bretón y galó
‎GentilicioBretón, breton


Música y danza
La música es hoy el aspecto más visible de la cultura bretona, gracias al trabajo y creatividad de sus músicos y a los numerosos festivales que se celebran, como los llamados festoù-noz o "fiestas de noche" y el Festival Intercéltico de Lorient.
Los bagadoù o bandas de gaitas bretonas: su formación se insp
ira en las bandas escocesas y son



Bagad de Lann-Bihoué.
de origen relativamente reciente (la primera surgió en 1947 en Carhaix). Son un elemento importante de la música bretona, conservando y renovando el patrimonio musical tradicional. Compiten y se clasifican en un evento anual, con excepción del bagad de Lann-Bihoué que pertenece a la Marina francesa.
En la tradición vocal destacan dos formas: el kan ha diskan ("canto-descanto", o "canto-contracanto") y la gwerz.
El kan ha diskan es un tipo de canto responsivo en el que participan dos o (en raras ocasiones) más intérpretes. Uno de ellos entona la primera estrofa del canto, su compañero entona la segunda estrofa (o una repetición de la primera), el intérprete que cantó en primer lugar entona la siguiente estrofa y así sucesivamente, alternándose. Un rasgo único del kan ha diskan es que cada nueva estrofa es cantada empezando por el último verso o palabra de la estrofa anterior, siendo este verso o palabra cantado por ambos intérpretes simultáneamente, lo que imprime a este estilo un ritmo particular. Es muy común en el kan ha diskan la recurrencia a expresiones sin significado (tralalalaleno), como ocurre igualmente en otras tradiciones populares.
Por el contrario, la gwerz (traducible como "balada" o "romance") es un tipo de canto narrativo, lento y solemne cuyas letras suelen versar sobre hechos tristes o dramáticos. Las gwerz no poseen estribillo (ninguna estrofa se repite) y algunas son muy largas.
El esquema de canto y respuesta propio del kan ha diskan aparece también en el dúo de biniou (gaita bretona) y bombarda (un caramillo u oboe rústico), los dos instrumentos más representativos de la región. La moda celta ha popularizado la gran gaita escocesa, pero sin llegar a reemplazar a la cornamusa vernácula.

Trajes regionales de varias localidades.
La música bretona se transformó considerablemente durante la segunda mitad del siglo XX, adaptando melodías y sonidos tradicionales a estilos contemporáneos y mezclándose con otras tradiciones folklóricas. Su modernización, así como su difusión fuera de Bretaña, empezó en los años 1960 gracias a Alan Stivell. Stivell y sus sucesores musicales (como Gwendal o Stone Age), y otros músicos com Dan Ar Braz, han recibido elogios por ello, aunque también críticas de quienes piensan que su acercamiento a los esquemas y sonoridades propios de las islas británicas no revive, sino que desvirtúa el carácter de la auténtica tradición bretona.
La danza tradicional bretona también se mantiene viva y recientemente ha evolucionado desde una práctica exclusivamente popular hacia espectáculos profesionales cada vez más complejos.

La música árabe

Música árabe


La música árabe es la música de los países árabes, que tienen en común el idioma árabe. Se incluye bajo esta categoría géneros de música clásica, popular, profana y religiosa. La música árabe ha estado en contacto con otras músicas regionales, como con la persa, la turca, la india, la bereber, la suajili, la andalusí y la europea. Al igual que en otras áreas de la ciencia o de las artes, los musulmanes tradujeron del griego al árabe los antiguos tratados de teoría de la música, y asimilaron los principios de los sistemas enarmónico, cromático y diatónico...
Características
Desde el punto de vista melódico el sistema musical árabe está basado en la octava dividida en 24 cuartos de tono, un sistema difícil de asimilar por los oídos acostumbrados a la música occidental, educados tonal y armónica en un octava dividida en 12 semitonos y ajenos a la microtonalismo. Para escribir la música árabe usando la notación musical occidental, ajena al cuarto de tono, se utilizan los signos + y -. El + sirve para indicar la elevación de un cuarto de tono y el signo - para indicar la bajada de un cuarto de tono. Estos signos, combinados con el bemol, sostenido y becuadro, facilitan la representación gráfica de los intervalos de cuartos de tono.
El maqam árabe es un sistema de modos melódicos utilizado en la música árabe. La palabra maqam significa estación. Cada maqam está constituido en una escala determinada y por una serie de de notas importantes, frases melódicas habituales y por un desarrollo melódico y por una modulación determinadas por la tradición. Tanto las composiciones como las improvisaciones en la música tradicional árabe se basan en el sistema del maqam. Los maqam pueden interpretarse ya sea con un instrumento o con la voz y no incluyen el ritmo.

Instrumentos musicales

Los instrumentos musicales usados en la música árabe son los siguientes: arghul, bendir, los crótalos, darbuka, laúd árabe, mazhar, mijwiz, mizwad, ney, el rabel, riq, el tambor de copa y zurna.

Historia

Período preislámico

No se hay pruebas científicas definitivas que confirmen la existencia en la península arábiga de la música árabe, entendida en el sentido actual del término, en tiempos anteriores al Islam, en el período conocido como jahiliyyah. Sin embargo la mayoría de los historiadores coinciden en que existieron distintas formas musicales entre los siglos V y VII a. C.. Como en la mayoría de civilizaciones se supone que la existencia de música en Arabia se remonta al origen mismo de la poesía árabe, pues los poetas árabes solían recitar sus poemas con tono y ritmo musical. Cantar no era tarea de los poetas ni de los músicos, ese trabajo lo desempeñaban mujeres con bellas voces que tocaban instrumentos como el laúd, el rabel o el tambor. También se utilizaba el coro debido a su sencillez técnica.

Edad Media

Al-Kindi (801-873) fue el primer gran teórico de la música árabe. Él propuso que se incluyera una quinta cuerda al laúd y reflexionó sobre las connotaciones cosmológicas de la música. Superó la obra griega utilizando una anotación alfabética para cada octava. Publicó quince tratados de teoría musical de los que sin embargo sólo sobreviven cinco. En uno de sus tratados utilizó la palabra música por primera vez en árabe. Al-Farabi (872-950) escribió un libro extraordinario acerca de música, el Kitab al Musiqi al Kabir (El gran libro de la música). Su sistema de tonos se utiliza todavía aún en la música árabe.
Al-Ghazali (1059-1111) escribió un tratado de música en persa en el cual declaró el éxtasis es el estado causado por escuchar música. En 1252 Safi Eddin desarrolló una forma original de escribir la música donde el ritmo se representaba geométricamente. Algo similar no aparecería en Occidente hasta 1987 cuando Kjell Gustafson publicó un método para representar un ritmo como un gráfico bidimensional. Al-Ándalus se convirtió en el siglo XI en el principal centro de fabricación de instrumentos musicales, que fueron usados por los trovadores occitanos, de cuya mano recorrieron toda Europa.

Edad Contemporánea

Egipto fue el primer país árabe en experimentar un fuerte nacionalismo en el siglo XX, independizándose después de haber estado largo tiempo bajo dominio extranjero. La música turca propia del Imperio otomano fue reemplazada por la música nacional egipcia y El Cairo se convirtió en un centro de innovación musical. Una de las primeras cantantes femeninas que se aproximó a la música profana fue Umm Kalzum, seguida por Fairuz. Ambas han sido muy populares a lo largo del tiempo y están consideradas leyendas de la música árabe.

Pop árabe

Durante las décadas de 1950 y 1960 la música árabe empezó a recibir grandes influencias de la música occidental, con artistas como Abdel Halim Hafez. En los años 1970 un grupo de cantantes siguieron su ejemplo y eso propició el nacimiento de la música pop árabe. Este género consiste en canciones de estilo occidental pero cantadas en árabe y con acompañamiento de instrumentos tradicionales árabes, con lo que el sonido resultante es una mezcla de Oriente y Occidente. En los años 1990 varios artistas han tomado este estilo, caso de Amr Diab, Hisham Abbas, Asalah Nasri, Mostafa Amar, Najwa Karam, Nawal Zogbi, Wael Kfoury, Latifa, Cheb Khaled, George Wassuf, Marwan Khoury y Hakim.
En 1996 Amr Diab lanzó la canción de titulada Habibi ya nur el ain, que se convirtió en un éxito no sólo en los países árabes sino en todo el mundo. Amr Diab mezcló la música de tres civilizaciones en una sola canción: tambores y pandero árabes, el acordeón propio de la música francesa y aires provenientes del flamenco español. La canción abrió las puertas a la popularización de la música árabe.
Más reciente tenemos el caso de Nancy Ajram una celebridad musical del Líbano. Dónde interpretó la canción de K'naan "Wavin' Flag", en versión árabe, de la Copa Mundial de Fútbol del 2010.

La música Aborigen australiano

Aborigen australiano




Aborigen australiano
Bathurst Island men.jpg
UbicaciónBandera de Australia Australia
Población total463.706[1]
IdiomaVarios cientos de lenguas aborígenes australianas (muchas extintas o próximas a la extinción), inglés australiano, inglés aborigen australiano, Kriol
ReligiónSistemas de creencias tradicionales basados en el tiempo de los sueños, y formas variadas de cristianismo
Etnias relacionadasver lista de nombres de grupos de indígenas australianos y representación en UNPO
Asentamientos importantes
1.ºNueva Gales del Sur
144.236
2.ºQueensland
112.095
3.ºAustralia Occidental
68.526
4.ºTerritorio del Norte
61.616
5.ºVictoria
30.178
6.ºAustralia Meridional
26.483
7.ºTasmania
16.350
8.ºTerritorio de la Capital Australiana
4.004
9.ºOtros territorios
233
Los aborígenes australianos son, junto con los isleños del estrecho de Torres, los descendientes de los primeros habitantes del país australiano y sus islas adyacentes, y han continuado viviendo allí a lo largo de la colonización europea. Según la legislación australiana, ambos pueblos constituyen el conjunto de los indígenas australianos. El territorio tradicional de los aborígenes australianos se extiende por toda Australia, Tasmania y algunas islas cercanas.


Cultura

Un niño de la etnia arrente en la región del río Alberga, en Australia Meridional (1920-24).
La cultura aborigen se desarrolló de manera autárquica, dando lugar a una gran variedad de lenguas y culturas con rasgos comunes, y es la cultura viva más antigua del planeta. Los aborígenes llevaban una vida de cazadores-recolectores, y vivían en grupos semi nómadas que recorrían amplios territorios cazando con lanzas y boomerangs, pescando en canoas y recolectando frutos y plantas. Al no tener lengua escrita, transmitían su conocimiento por medio de relatos y canciones.

El Tiempo del Sueño

El Tiempo del Sueño (Tjukurpa en lengua anangu o Dreamtime en inglés) es un conjunto de leyendas aborígenes que explican sus orígenes, sus relaciones con su entorno natural y su futuro. Esta tradición religiosa constituye el núcleo de la cultura aborigen y les sirve de guía en su vida cotidiana. Su lugar sagrado es la formación rocosa llamada Uluru (también conocida como Ayers Rock), clasificada por la UNESCO desde 1989 como sitio natural Patrimonio de la Humanidad, y desde 1994 como sitio cultural.

Astronomía

Dado que la cultura Aborigen australiana es la más antigua de las civilizaciones aún continuadas, se ha dicho que los aborígenes autralianos bien podrían haber sido los primeros astrónomos de la historia.[7] Algunos grupos de aborígenes autralianos utilizan los movimientos de los cuerpos celestiales como calendario. A menudo se le atribuyen significados religiosos o mitológicos a los fenómenos astronómicos y a los cuerpos celestiales. Hay mucha diversidad de tradiciones astronómicas en Australia, cada una con su particular expresión cosmológica. Sin embargo, parece haber líneas comunes entre los distintos grupos, como son el "Emú en el firmamento" o la Canoa de Orión.

Música

El más conocido de los instrumentos musicales aborígenes es el didgeridoo, o yidaki, tocado tradicionalmente por los hombres de la Tierra de Arnhem y de la región de Kimberley, en el norte de Australia. Este instrumento se ha divulgado en el mundo entero, y goza de una creciente popularidad entre músicos tanto de música tradicional como de rock, pop y jazz.


Didgeridoo




Un didgeridoo.
El didgeridoo, didjeridu o diyiridú es un instrumento de viento, o aerófono, ancestral utilizado por los aborígenes de Australia. Básicamente es un tubo de madera, el cual se hace sonar al hacer vibrar los labios en el interior. Se supone que tiene unos 2.000 años de existencia [cita requerida], de acuerdo con la datación de algunas pinturas rupestres en las que aparece el instrumento, aunque los propios aborígenes le dan una antigüedad de hasta 40.000 años. [cita requerida] El término didgeridoo no es de procedencia aborigen; es el que le dieron los europeos en sus primeras visitas a la isla. En las decenas de dialectos aborígenes se tiene una palabra distinta para designar a este instrumento, como por ejemplo yidaki, ginjungarg, eboro, djalupu, maluk, etc. El didjeridu está estrechamente ligado a la existencia espiritual de los aborígenes. Su principal función es la de acompañar un baile y a un cantante, sirviendo como instrumento de acompañamiento, así como marcando el tiempo para el ritmo de las canciones.
El árbol del que normalmente se construye un yidaki, es el “Stringy bark” (eucaliptus tetradonta) o "Gadayka" (en lengua Yolngu del noreste de Tierra de Arnhem), agujereado naturalmente por las termitas, que se comen la parte central del tronco. Otros árboles que también se utilizan en el noreste de Tierra de Arnhem para construir yidaki son el “Woolybut” y “Bloodwoods”. Otros tipos de bloodwoods y diferentes tipos de madera se utilizan en otras regiones de Australia, incluso en las que el didjeridu no es tradicional. Los didjeridus pueden ser cortados a lo largo de todo el año. (Durante la época húmeda, la madera estará más blanda y mojada, y durante la estación seca más dura y compacta). Existen muchos tipos , así como procesos rítmicos, según los clanes. En el Noreste de Tierra de Arnhem, los yidaki tienden a ser más largos y gruesos por lo que la nota será más grave, cuanto más al oeste nos vayamos, más cortos y más agudos serán los yidaki. En el oeste de Tierra de Arnhem el yidaki se conoce como "Mago". El yidaki tiene su propio lenguaje, en el que la lengua cumple el papel más importante a la hora de transformar el aire en sonidos. Juega un papel muy importante en las ceremonias de los hombres, pero también es usado como instrumento popular para el divertimento de niños y mujeres. Las canciones pueden dividirse entre formales e informales.
El didgeridoo se ha vuelto medianamente conocido como instrumento en la música popular, desde que la banda inglesa Jamiroquai (de acid jazz) incluyera en sus primeros discos, participaciones de didgeridoo (en canciones como When You Gonna Learn? o Journey To Arnhemland), a cargo de Wallis Buchanan.

Pintura


Pintura rupestre aborigen.
La pintura aborigen es un arte de tradición milenaria. Los motivos representados suelen relatar las leyendas del "Tiempo del Sueño", por lo que se ha asimilado a veces a una forma de escritura. Se realiza mayoritariamente sobre rocas, cortezas y telas. Con excepción de las pinturas rupestres, se trataba tradicionalmente de un arte efímero: dibujos en la arena y pinturas corporales.
El pintor aborigen Albert Namatjira (28 de junio de 1902 - 8 de agosto de 1959) es uno de los pintores australianos más reputados. El estilo de sus acuarelas inspiró la Escuela Hermannsburg de arte aborigen.

Deportes

El lanzamiento del búmeran es la práctica deportiva favorita de los aborígenes australianos, seguida por el fútbol australiano, el rugby y el críquet. Desde la década de 1960, se ha ido incrementando el número de deportistas aborígenes olímpicos en distintas disciplinas.

Cocina aborigen


Frutos recogidos en la región de Alice Springs. Las bayas constituyen la base de la alimentación tradicional de los aborígenes australianos.
El bush tucker designa el conjunto de las especies animales y vegetales australianas que permiten al hombre sobrevivir en la naturaleza, y su conocimiento es parte integral de la cultura aborigen. Los alimentos pueden ser asados sobre brasas, o envueltos en cortezas para ser cocidos en hornos excavados en el suelo.
Desde finales del siglo XVIII, la pérdida de sus territorios tradicionales de caza y recolecta impidió que los aborígenes conservaran sus tradiciones alimentarias. Por otro lado, el desprecio manifiesto de los colonos europeos hacia este tipo de alimentación, y la introducción de alimentos nuevos no aborígenes condujo a la progresiva desaparición del bush tucker, especialmente en las zonas altamente pobladas del sureste australiano.
En los años 1970, varios estudios de botánica y horticultura avivaron el interés por la alimentación tradicional aborigen y la pusieron de moda. A partir de los años 1990, fue renombrada bushfood y empezó a aparecer en la carta de algunos restaurantes gastronómicos de Sídney, en libros de cocina y en programas culinarios de televisión. La creciente demanda en ingredientes silvestres australianos impulsó entonces la creación de cultivos industriales basados en los conocimientos de los aborígenes, sin que éstos participaran de este nuevo y próspero negocio. Desde principios del siglo XXI, algunos organismos australianos están promoviendo la incorporación de las comunidades aborígenes a la producción y comercialización de alimentos tradicionales aborígenes.

Historia

La Australia aborigen

Se piensa que hacia 40.000-50.000 años atrás, en el pleistoceno, llegaron los primeros australianos procedentes del sureste de Asia. Aquellos primeros pobladores habrían viajado de isla en isla, utilizando los puentes terrestres que unían muchas de ellas en aquella época, y recorriendo cortos tramos marítimos hasta alcanzar el extremo oriental de las Islas Menores de la Sonda y la isla de Nueva Guinea, para luego desplazarse por la plataforma continental australiana, por entonces encima del nivel de los mares. Los restos humanos más antiguos encontrados hasta la fecha, el Hombre de Mungo,[8] datan de hace 40.000 años pero los expertos consideran que las primeras migraciones humanas podrían remontar hasta hace 125.000 años, aunque esta fecha sea contestada. Los restos del Hombre de Mungo fueron encontrados en Nueva Gales del Sur, a unos 3.000 km de la costa norte de Australia donde se piensa que se realizaron los primeros asentamientos humanos.
Cuando los ingleses llegaron a Australia, a finales del siglo XVIII, se estima que había entre 300.000 y 750.000 aborígenes, repartidos en unas 250 naciones concentradas sobre todo en el sur y en el este del país.[9] La mayor densidad de población aborigen se encontraba en el valle del río Murray. Esas naciones estaban unidas por alianzas, y cada una tenía su propias costumbres y su propia lengua. Cada nación se componía de varios clanes cuyo número podía variar de 5 o 6 hasta 30 o 40.